Con las bombas que tiran los fanfarrones se hacen las gaditanas tirabuzones

Fotografía de DE MATERIAL INTERCURRICULAR MTT019/11. El ejército de Napoleón y la defensa de la Isla de León y Cádiz[/caption]

En Cádiz, el ejército napoleónico no pudo pasar. Tanto la estructura de la ciudad como su carácter alegre y guasón ayudaron para que uno de los ejércitos más poderosos: el de Napoleón, no tuviera más remedio que largarse. Hay gente que todavía lo lamenta: ¡podíamos haber estado hablando franchuti hoy día! Po no. Se lo debes a Cádiz en parte. Como buena ciudad milenaria por la que han pasado culturas y culturas, el carácter de la Tacita de Plata se ha moldeado a base de mezclas y una extraña memoria colectiva sabedora de su increíble historia.

En el caso de la llegada del ejército de Napoleón, éste estuvo en la península de 1808 a 1812, año en el que se proclamó en Cádiz la primera constitución española, más conocida como “La Pepa”*. Toda la ibérica cayó a excepción de los puntos claves donde se llevó a cabo la resistencia: Zaragoza, Bailén, Gerona y Cádiz.

Sin embargo, según cuentan las leyendas y los testimonios de la época, no parece que a la ciudadanía de Cádiz la presencia de franceses les tuviera ni una mijilla alterada. Es más, respondieron al asunto con bastante chulería después de muchísimos intentos fallidos de los franceses por querer entrar**.

Alegría y Tirabuzones

Una de las principales causas de que el pueblo gaditano no temiera al ejército francés fue el poco éxito que tuvieron sus bombardeos. Esto se convirtió en vox populi hasta el punto de que las calles empezaron a cantar la siguiente letra:

Cañones de artillería,

aunque pongan los franceses
cañones de artillería,
no me quitarán el gusto
de cantar por “Alegrías”.

Con las bombas que tiran
los fanfarrones
se hacen las gaditanas
tirabuzones.

Que las hembras cabales
en esta tierra
cuando nacen ya vienen
pidiendo guerra.
¡Guerra! ¡Guerra!

Y se ríen alegres
de los mostachos
y de los morriones
de los gabachos.

Y hasta saben hacerse
tirabuzones
con las bombas que tiran
los fanfarrones.

Son de piedra y no se notan,
las murallitas de Cádiz,
son de piedra y no se notan,
“pa” que en ellas los franceses
se rompan la cabezota.

Con las bombas que tiran
los fanfarrones… (etc)

Como toda canción popular, tiene su parte de himno y su parte de verdad. Lo de los tirabuzones era tal cual. Y es que el plomo era usado por las mujeres gaditanas como pinza para rizarse el cabello. ¿Os imagináis la estampa?

Más de 200 años tiene ya esta canción gaditana lo que demuestra que la alegría y el carácter de Cádiz viene de bastante lejos.

Una nota característica de la guasa viene dada por un artículo publicado en el Diario Conciso de la época.  Se redacta después de que un 12 de marzo se inicien una serie de bombardeos contra la ciudad que no lograron causar daños significativos. Entre el 13 y 31 de marzo se contabilizan 515 granadas tiradas contra Cádiz. Es ahí cuando en el Diario se publica lo siguiente:

“Tan segura es la puntería y el alcance de los tales obusones, que de las 515 tiradas á Cádiz, han quedado la friolera de unas 475 en la bahía, donde ni un rasguño se sabe que hayan hecho a nadie, como no sea á algún besugo, ó dorada. La lista de las desgracias ocurridas con las 40 que habrán llegado á Cádiz, solo dexa de ser tan cómica como la vez pasada, por la única desgraciada casualidad de que un caballero oficial que se hallaba en su cama, quando cayó una de ellas, recibió un golpe que le rompió una pierna; pero aunque con pérdida de esta, ya no peligra su vida pues lo demás se reduce á unos quantos vidrios rotos, algunos cascotes arrancados, y una gallina muerta, dos contusas, y tres dispersas por la ventana del gallinero de la casa del Sr. marques del Pedroso, donde cayó otra dé las 40. Cotéjese esta verdadera relación con las ruinas y mortandad que los Soult, los Sotelos y demás canalla gabacha y agabachada han anunciado en sus papeles y conversaciones“.

Sin más, sólo quería traer un poco de la fascinante historia de Cádiz que está llena de este tipo de anécdotas y relatos.

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*La Constitución se proclamó un 19 de marzo de 1812, día de Las Josefas y los Josés. De ahí que se le llame “La Pepa”.

** Las historietas de Astérix el Galo (más conocidas como Astérix y Obélix) cuentan cómo un pueblo galo resiste a la invasión de Julio César que no logra vencerles. Son historias de resistencias a grandes imperios que se abordan siempre con un punto de vista cómico.

 

Mar Gallego

Contaora. Felizmente Fracasada. https://www.instagram.com/margallegoes/

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